VAETJANÁN 2023
Leyes referentes al día 10 de Av y la continuación del trámite legislativo de la reforma judicial
El 10 de Av se quemó la mayor parte del Templo y por ello en ese día se acostumbra a mantener las prácticas luctuosas.
Las divergencias entorno a la continuación de las prácticas luctuosas no son entre las tradiciones de ashkenazíes y sefaradíes, por lo que los miembros de todas las congregaciones deben adoptar una actitud estricta hasta el mediodía del 10 de Av, y en caso de gran necesidad, cabe adoptar una actitud flexible.
La mejor de las costumbres es reunirse para recitar la bendición por la renovación de la luna al concluir el ayuno, tras haber comido y haberse bañado o lavado como corresponde.
A pesar de las amenazas y las duras reacciones por parte de la izquierda, es preciso continuar y completar la legislación de la reforma judicial.
Hasta ahora, no hemos escuchado por parte de los representantes de la oposición o del sistema judicial ninguna comprensión a los duros argumentos esgrimidos hacia la judicatura ni ninguna propuesta concreta que los tome en cuenta. En vistas de que estos no han manifestado disposición alguna a presentar una propuesta real de compromiso o concesión, los representantes de la coalición tienen el deber de continuar cumpliendo con su misión y realizar cambios al sistema judicial, tal como lo requiere la salvaguarda de la identidad judía del Estado de Israel.
El día 7 de Av los babilonios conquistaron el Templo de Jerusalém, y al anochecer del 9 de ese mes lo prendieron fuego, de modo tal que ardió durante la totalidad del día 10 de Av. Dijo Rabí Yojanán que si hubiese vivido en esa generación habría fijado el ayuno para el 10 de Av, ya que la mayor parte de la sala principal del Santuario (Heijal) se quemó en ese día. Y hubo amoraítas que acostumbraban a adoptar una actitud más estricta para consigo mismos y ayunaban el 9 y el 10 de Av. Sin embargo, los profetas y los sabios establecieron el ayuno el día 9 de Av, ya que todo va tras su comienzo, y el inicio de la desgracia tuvo lugar el 9 de ese mes (Tratado de Ta’anit 29(A), Talmud Jerosolimitano capítulo 4 halajá 6).
Los que acostumbran a no comer carne ni beber vino el día 10 de Av
Dado que en la práctica la mayor parte del Templo se quemó el día 10, en la mayoría de las comunidades judías se acostumbró a no comer carne ni beber vino en ese día.
Según la usanza de algunos de los sefaradíes, la prohibición dura todo el día (Shulján Aruj 558:1, Kaf HaJaím 10). Según la usanza de los ashkenazíes y algunos de los sefaradíes, la prohibición rige hasta el mediodía (Ramá ídem, asimismo esta es la práctica de los judíos de Turquía y algunas de las comunidades marroquíes).
Por otra parte, hay quienes adoptan una actitud más flexible, e inmediatamente terminado el ayuno, ingieren carne y vino (la usanza de los judíos del Yemen, Djerba y Libia).
Asimismo, se acostumbra a no recitar la bendición de Shehejeianu el día 10 de Av, al igual que durante las Tres Semanas (Jidá, Kaf HaJaím 558:8).
Lavado de ropa, corte de cabello y la escucha de canciones el día 10 de Av
En aquellas comunidades que el día 10 de Av mantienen algunas de las costumbres luctuosas surgió una discusión respecto del lavado de la ropa, el corte del cabello y la escucha de canciones.
Según la opinión mayoritaria de los eruditos de las últimas generaciones (ajaronim), es preciso guardar las restricciones hasta el mediodía del 10. Hay quienes adoptan una actitud más flexible y entienden que en ese día es preciso abstenerse únicamente de la ingesta de carne y vino pero que cabe lavar ropa y cortarse el cabello sin límite alguno.
No se trata de una discusión entre ashkenazíes y sefaradíes
Se dice comúnmente que los ashkenazíes adoptan una actitud más estricta el día 10 de Av en cuanto al lavado de ropa y al corte de cabello, al tiempo que los sefaradíes adoptan una actitud más flexible. Sin embargo, no es así como lo explican los sabios de las últimas generaciones. Entre los juristas sefaradíes, son muchos los que adoptan una actitud estricta en cuanto al lavado de la ropa y corte del cabello, entre ellos, el Jidá, Rabí Jaím Palagi, y el autor del libro Kaf HaJaím (558:6). Por otra parte, los autores de los libros Kneset Haguedolá y Yejavé Da’at (5:41) adoptaron una actitud flexible. El autor del libro Mishná Berurá escribió (en Beur Halajá) que en caso de gran necesidad cabe respaldarse en la opinión de los que adoptan una actitud flexible, y esa es la opinión mayoritaria entre los juristas (poskim). El Rav Eliahu (Hiljot Jaguim 29:3-4) escribió que cabe adoptar una actitud estricta hasta el mediodía, y quien mantiene las restricciones a lo largo de todo el día 10, procede de un modo excelente. Y esa es la opinión del autor del libro Kaf HaJaím (558:10).
Por ello, en la práctica, a priori corresponde que los miembros de todas las congregaciones se conduzcan conforme la opinión estricta, y en caso de gran necesidad – podrán adoptar la flexible.
El lavado de ropa y el corte de cabello en un 10 de Av que cae viernes
Cuando el 10 de Av cae en viernes se permite prepararse para el Shabat desde la mañana lavando ropa y cortándose el cabello. En caso de gran necesidad, se permite comenzar con los preparativos inmediatamente terminado el ayuno (Mishná Berurá 558:3, Aruj HaShulján 2).
La bendición por la renovación del ciclo de la luna – Birkat Halevaná
Se acostumbra a posponer el recitado de la bendición por la renovación del ciclo de la luna para después del ayuno ya que es preciso recitarla con alegría, y durante los Nueve Días la restringimos o limitamos. Hay eruditos que sostienen que corresponde posponer el recitado para otro día, de modo tal que si el 9 de Av cae un jueves el kidush halevaná se realice al concluir el Shabat (Ramá 426:2).
Sin embargo, la mayoría de los sabios de las últimas generaciones escribieron que no se debe postergar el cumplimiento de un precepto y que ni bien culmina el 9 de Av es preciso recitar la bendición (Kneset Haguedolá, Perush Rabenu Jananel, Jidá, Jaié Adam, Mishná Berurá 426:11). Y hay quienes agregaron a esto un motivo, y es que al concluir el 9 de Av reina un poco de alegría dado que el Mashíaj ben David nació en ese día y por ello corresponde consagrar la luna.
En la práctica, muchos acostumbran a recitarla inmediatamente después del rezo de Arvit que concluye el día de ayuno, pero a priori, no corresponde proceder así porque es difícil estar alegre en ese momento, cuando aun no se alcanzó a beber ni a comer algo, a lavarse la cara o las manos ni a calzar zapatos. Por ello, es correcto fijar el recitado de Birkat Halevaná una hora y media o dos después de concluido el ayuno, tal que de mientras, las personas alcancen a comer algo y a lavarse un poco y así puedan recitar la bendición por la renovación del ciclo de la luna con alegría. En caso de que se tema que de no postergarse el recitado este podría ser olvidado, cabe hacerlo inmediatamente después de concluido el ayuno, y es bueno que antes de ello se alcance a beber algo y a lavarse el rostro (Mishná Berurá 426:11).
El recitado de la bendición de Shehejeianu por un nuevo portafolio escolar
Pregunta: Un niño que pasa a primero de escuela y recibió un portafolio escolar nuevo, ¿resulta preceptivo que recite por él Shehejeianu? En caso de que sí, ¿cuándo?
Respuesta: Obviamente el niño está muy contento por ello, por lo que es preceptivo que recite la bendición. Puede hacerlo ni bien recibe el portafolio o cuando vaya por primera vez al colegio cargándolo.
También un niño más grande, si recibió un portafolio escolar nuevo y está contento por ello, deberá recitar por él Shehejeianu.
El recitado de Shehejeianu por el recibimiento de un premio que consiste en un libro religioso
En nuestro yshuv acostumbramos a que cada niño o niña, muchacho o muchacha que terminan un libro de la serie Pninei Halajá reciba de mí en la sinagoga, durante la disertación entre el Kabalat Shabat y el rezo de Arvit, un nuevo libro para estudiar, y al terminarlo, recibirá otro, y así sucesivamente hasta terminar la serie. Este honorable evento tiene lugar una vez al mes y participan de él más de veinte niños o jóvenes que terminan de estudiar su libro. Previo a Shabat Jazón, quizás a raíz de que muchos de los que estudian están de vacaciones, surgió la interrogante de si llevar o no a cabo la ceremonia en ese sábado. A su vez, ello depende de otra pregunta y es si los niños deben o no recitar la bendición de Shehejeianu por un libro, ya que en ese Shabat es mejor abstenerse de recitarla.
A los efectos de responder, pregunté entre los niños si se alegraban por el nuevo libro tal como lo hacen por una bonita camisa nueva o un juego interesante nuevo, y resulta que realmente se alegran por el libro, tanto por su valor en sí como por el hecho de que se les entrega en señal de reconocimiento por su esfuerzo. Además, en nuestros días, en los que son muchos los niños judíos que no estudian Torá, cabe alegrarse de sobremanera por cada uno que sí lo hace.
Por lo tanto, pospusimos el reparto de libros para el Shabat inmediatamente posterior al 9 de Av (Najamú).
¿Se bendice Shehejeianu por un libro religioso?
Si bien hay quienes consideran que no se recita la bendición de Shehejeianu por libros religiosos pues estos están destinados a que por su intermedio se observe un precepto y los mandamientos no fueron entregados para ser disfrutados (Maguén Abraham 223:5, Majzik Brajá y otros), sin embargo, según la opinión mayoritaria de las eminencias halájicas se recita igualmente Shehejainu por un libro religioso (Ridbaz 3:412, Mor Uktziá 223, Shulján Melajim 223:12, Maguen Guiborim 2, Bnei Tzión III 223:5 y otros. Ver Pninei Halajá Berajot 17:1).
Por lo tanto, quien realmente se alegra por un libro religioso nuevo recibido o comprado, corresponde que recite por él Shehejeianu.
Sobre los cambios necesarios en el sistema judicial
En los últimos meses, distintas personalidades públicas se dirigieron a mí pidiéndome que haga un llamado a la unidad y al compromiso entre la coalición y la oposición. Sin embargo, me abstuve de hacerlo. Explicaré brevemente mi postura al respecto.
Como muchos y buenos de entre quienes son fieles partidarios del pueblo de Israel y su tierra, yo también considero que hay una urgente necesidad de introducir cambios al sistema judicial. A pesar de las buenas intenciones, el aparato judicial es la institución que más daño le hace a la identidad judía del Estado de Israel, a su seguridad y a su capacidad de poblar el territorio. Determinadas sentencias resultan incluso peligrosas para el futuro del país, tales como las que impiden al gobierno oponerse a la reunificación de familias árabes para salvaguardar la identidad judía del país, o sentencias que dejaron sin efecto leyes destinadas a permitir que el Estado incentive a los inmigrantes ilegales a abandonar el país y en caso de resultar necesario expulsarlos. Otro tanto ocurrió con leyes vinculadas a cuestiones de seguridad y asentamiento.
Los miembros de la coalición son enviados del público y deben cumplir con la misión de reparar el sistema judicial. En caso de que resulte posible efectuar los cambios por medio del consenso, corresponde hacer las concesiones pertinentes y ceder a algunos de los cambios, a condición de que se trate de concesiones mutuas y que los problemas principales se vean solucionados.
Sin embargo, hasta ahora, no hemos escuchado por parte de los representantes de la oposición o del sistema judicial ninguna comprensión a los duros argumentos esgrimidos hacia la judicatura ni ninguna propuesta concreta que los tome en cuenta, a pesar de haber sido espetados durante los últimos veinte años.
Resulta muy doloroso que un público importante y calificado no esté abierto a entender al otro bando, pero ante la falta de disposición a acceder a una concesión concreta (la disposición a hablar no es una propuesta) los miembros de la coalición tienen el deber público de continuar cumpliendo su misión y efectuar los cambios necesarios en el aparato judicial, tal como la salvaguarda de la identidad judía del Estado de Israel lo requiere.
Temores y esperanzas
Las duras amenazas de los partidarios de la izquierda y el eco exagerado que estas reciben por parte de los medios de comunicación afectan negativamente al Estado de Israel. Sin embargo, a largo plazo, e incluso a mediano, aunque todas estas amenazas se concreten, en pos de la existencia y el florecimiento del país, es preferible llevar adelante la reforma del sistema judicial.
¿Acaso conviene intervenir?
Si bien rabinos importantes y justos publican distintos llamamientos a la unión y al compromiso, yo me abstengo de hacerlo, porque para intervenir en esta cuestión es preciso conocer profesionalmente los temas en juego, así como también la compleja realidad y todas las manipulaciones políticas, ya que de otra manera seríamos fácilmente utilizados por uno u otro bando, nos habrían de atiborrar con “hechos” falsos y nos utilizarían para objetivos que nos resultarían inimaginables.
En términos generales, considero que los representantes electos del público son en su mayoría personas responsables que velan por el bien de la sociedad y cabe confiar en que no habrán de conducir al Estado de Israel por sendas peligrosas. Si bien los medios de comunicación y el aparato judicial suelen criticarlos duramente y a veces hasta denigrarlos para afectar su credibilidad a ojos de los electores y restringir su autoridad y su capacidad de actuar por el bien del país, la esencia del régimen democrático radica en que depositamos en manos de los representantes electos la autoridad y la responsabilidad del manejo del Estado. Tenemos derecho a cambiarlos en las próximas elecciones, lo cual no ocurre con los miembros del poder judicial, que no son electos por la ciudadanía, y cuando se atribuyen a sí mismos facultades, ello puede conducir al duras discusiones públicas, tal como lo previera acertadamente el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia, el juez Moshé Landau, de bendita memoria.
La responsabilidad de los rabinos
Aun así, sobre los rabinos y educadores recae un deber no menos importante, educar a los valores de la verdad y el bien, a la Torá, a la ciencia y al trabajo, al amor al país y a su protección. También en el tema de la unidad, recae sobre estos un rol relevante. Corresponde que los representantes públicos procuren alcanzar un acuerdo honorable, pero lo logren o no, debemos estudiar y enseñar a respetar toda idea seria, prestarle atención e intentar profundizar en ella y ver cómo se la puede incorporar al conjunto de los valores importantes. Asimismo, es preciso profundizar y comprender las críticas duras y pertinentes que se esgrimen contra los sectores nacionalista, religioso y ultraortodoxo para así intentar corregir lo que corresponda reparar. Así, será posible sentar las bases de una unidad verdadera, que se apoye en el respeto verdadero y debido a todas las ideas y a sus representantes.
